En la isla de Sulawesi, la muerte es una fiesta. Las ceremonias funerarias son un importante atractivo turístico de esta región de Indonesia. Lo son porque en esa zona de Indonesia no se llora a los muertos, sino lo contrario. Allí se les celebra. Los funerales son fiestas. Una algarada de gentes, comidas, colores, sabores y olores que suele durar varios días.
No tenemos nada en contra de eso. Pero en Sulawesi esa idea de “la muerte como fiesta” se manifiesta de otra manera, mucho más brutal, en sus mercados callejeros de carne. Hay quien los llama “mercados extremos”. Para que te hagas una idea, algunos tour operadores presentan esas paradas como atracción turística usando expresiones como “un paseo por el infierno”.
En el vídeo que acompaña a estas líneas podemos ver como hay perros y gatos encerrados, esperando su cruel destino. Que no es otro que el que ya están sufriendo algunos de los animales que han sido empalados y quemados con un soplete. Huelga advertir de la dureza de imágenes como las que estamos narrando.
Tenemos estas imágenes gracias a la coalición Dog Meat-Free Indonesia (DMFI), que las grabó con cámara oculta en los mercados de Tomohon y Langowan Market. Según denuncian no son hechos aislados, sino demasiado frecuentes.
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