Por la foto de portada, seguramente ni lo podrás reconocer. Pero con solo mencionar el apelativo por el que se ha hecho conocido mundialmente inmediatamente su rostro te vendrá a la memoria. El llamado “Ken humano” impactó con el mundo con radical cambio y su obsesión por querer parecerse al novio de la muñeca Barbie. Él hizo de todo por lograr su objetivo y no le importó pasar por decenas de cirugías y gastar mucho dinero en ello. La infancia de Rodrigo Alves fue muy dura y pocos lo saben.
A los 7 años él sufría de mucho bullying. Sus compañeros se burlaban de él y lo excluían de los juegos grupales. Él cayó en una depresión tremenda de la cual le costó salir. En la escuela, se hizo conocido como el niño “feo y depresivo”. En cierta ocasión tres compañeros lo inmovilizaron e introdujeron su rostro en los urinarios. “Feo, gordo y llorón”, así se hizo conocido en toda su etapa escolar.
Cuando creció, Rodrigo se convirtió en un adicto a las cirugías y víctima de un trastorno mental. En una entrevista con The Mirror, Alves reveló que gracias a su transformación llegó a ser feliz:
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