Lamentablemente la humanidad ha sufrido dos guerras mundiales que han tenido una prolongada duración, miles de soldados y ciudadanos inocentes perecieron en aquella fatídica batalla. Sin embargo, para agravar la situación, los experimentos médicos también jugaron un papel crucial en aquella época. Casos insólitos que actualmente están saliendo a la luz.
Uno de ellos fue el doctor soviético, Vladimir Demikhov, era un especialista en transplantes y sus experimentos causaron repudio entre la comunidad científica y los ciudadanos de a pie. Su trabajo más criticable fue la creación de un perro con dos cabezas.
Sin embargo, el doctor, John Conte, una de las personalidad con mayor reputación en lo referente a transplantes de corazón resaltaron que el trabajo del doctor Demikhov fue admirable e ingenioso. Comprobando que el transplante era posible, gracias a los experimentos que se realizaron en aquella época.
Según registros obtenidos de la recopilación de estudios realizados por el doctor, se llegó a comprobar que Demikhov había creado al menos 20 criaturas en Alemania Oriental durante los años 50’s y 60’s. Si bien la mayoría de sus bestias solo sobrevivieron unos días, hubo una creación que duró aproximadamente 29 días.
El experimento se basó en la implantanción de un cachorro de dos meses en la parte superior de un pastor alemán. La sangre de ambas especies se combinaron y cada uno pudo conservar su propio suministro inmunológico.
El doctor Demikhov amputó la parte inferior del cachorro dejando su corazón y pulmones intactos, inmediatamente fueron cocidos y las vértebras fueron unidas con unas cuerdas de plástico. Pese a lo fantástico de su experimento, tratar con animales, resultó para la ciudadanía un acto muy cruel. Aquí algunos de los momentos que dejó el famoso doctor Demikhov.
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