Para
muchos la navidad es una de las épocas más especiales del año ya que la
mayoría de las personas se reúnen con sus seres queridos, sobre todo
aquellos que viven en otro país o ciudad, suelen reunirse en esta época.
Lamentablemente los últimos años, esta hermosa fecha se ha vuelto más
que nada comercial, entre los intercambios y los caros regalos que
damos, que la mayoría de las veces son cosas que realmente no se
necesitan, nos preguntamos
¿en dónde ha quedado el compartir?
Si,
compartir debería ser una de las características principales de estas
fechas, más con aquellos que no tienen, con los que amamos y son
importantes para nosotros. No se trata de dar cosas que están fuera de
nuestro alcance, sino dar algo que salga de nuestro corazón. Lo más
importante, es valorar a quienes están a nuestro alrededor y
demostrarles todo el año, cuán importantes son para nosotros.
Lamentablemente,
no todos tienen el privilegio de pasar estos días en familia y sentir
el calor de un hogar, pero si hay muchos en espera de un mínimo de
detalle que quizás ni siquiera en sus mejores años tuvieron, sin
embargo, estos detalles son mínimos a comparación de lo que últimamente
pedimos grandes y pequeños, perdiendo así el verdadero espíritu
navideño, pero para que contarte más si lo puedes mirar.
En
esta ocasión, son los residentes de un hogar de ancianos quienes nos
dan una gran lección. Al preguntarles qué querían para esta Navidad,
estas fueron sus respuestas:
Las
fotografías tomadas a los hombres de la tercera edad pidiendo un
obsequio de navidad pertenecen al Hogar de Ancianos Narcista Castillo,
en El Salvador. Estos abuelitos colaboraron con la campaña “Apadrinar
una Sonrisa”, la cual busca personas que quieran ayudarlos a cumplir sus
pequeños deseos. No importa que tan grande o pequeño sea el obsequio,
se aceptan todo tipo de donaciones, tanto para los ancianos como para la
institución para mejorar la calidad de vida de estas personas.
Estos pequeños obsequios tienen más valor que cualquier objeto excesivamente caro.
La
humildad de estas personas nos hace reflexionar sobre las prioridades
que tenemos y sobre todo, valorar a nuestros seres queridos.
La
empresa llamada “Pollo Campero” escuchó acerca de esta campaña y
decidió colaborar ayudando a los abuelos para que estos tuvieran una
gran sonrisa durante esta navidad. Un gesto muy noble por parte de esta
empresa, esperemos que el próximo año se unan más empresas y que
recuerden que no son las únicas personas que necesitan de nuestra ayuda.
Más
que lujos y regalos costosos, la Navidad consiste en compartir, dar
amor y calor a los demás. Disfruta a tu familia y si te es posible,
únete a este tipo de campañas, hay millones de personas esperando el
mínimo detalle, ¡hoy por ellos y mañana por ti!
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