
Los medios alrededor del mundo están compartiendo videos impactantes captados en el suroeste de China, en los que se muestran a perros aterrorizados a quienes los sujetan con las bocas abiertas para “desvocalizarlos” a través de procedimientos brutales en un mercado concurrido. Se reporta que el “veterinario” visto en las imágenes y video que se muestran a continuación, completa hasta 10 procedimientos de desvocalización por hora, dejando el tejido de las gargantas de los perros tirado a su alrededor en plena calle y sin esterilizar sus herramientas. El hombre presuntamente le dijo a un reportero encubierto que de hecho no tiene licencia para realizar tales cirugías.
El ladrido de un perro es su manera de comunicar muchos sentimientos (temor, frustración, dolor, aburrimiento y felicidad). No importa dónde, o cómo se haga, este procedimiento les quita a los perros su habilidad natural para vocalizar y comunicarse. Privarlos de su medio de comunicación principal es extremadamente cruel.

La desvocalización es un procedimiento quirúrgico invasivo, e involucra extirpar una gran cantidad del tejido de la laringe. El resultado provoca muchísimo dolor post-operatorio. Y puesto que la naturaleza de esta operación es inhumana e innecesaria, muchos veterinarios se oponen y se niegan a llevarla a cabo.
El que un perro ladre es normal, y los ladridos excesivos a menudo son síntoma de aburrimiento y soledad. Hay muchas soluciones sencillas y efectivas, entre ellas las siguientes:
Asegúrate de darle a tu perro suficiente atención, afecto y ejercicio, además de lo básico; suficiente agua y comida.
Deja que los “perros de patio” vivan dentro de casa como parte de la familia, en donde podrán interactuar con otros y recibir suficiente estimulación. Tu organización de bienestar animal local podrá ayudarte a hacer esta transición fácil y sencillamente.

Nunca uses collares de shock o de citronella para detener sus ladridos. En su lugar, llama a tu organización de bienestar animal local para que te refieran a un entrenador humanitario o a un especialista del comportamiento animal, y recuerda: Los ladridos son normales y naturales, “entrenar” a un perro para que permanezca en silencio total, es tan inhumano como no permitir que los niños hablen.
Si tienes que estar fuera de casa todo el día, pídele a tu veterinario u organización de bienestar animal local que te recomienden con un caminador de perros o una guardería de perros para aliviar el aburrimiento y frustración de tu perro.
Después de trabajar busca un parque local, u organiza encuentros con otros perros para que ambos puedan ladrar todo lo que quieran.
¡Comparte esta publicación con tus amigos, familiares y seguidores, para que sepan que la “desvocalización” es cruel e innecesaria!
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